jueves, 15 de septiembre de 2011

Aprendiendo a Perdonar

Recuerdo cuando eras muy pequeña y te corregía con la mirada o con un tono de voz fuerte, del cual tu hacías un puchero y te soltabas a llorar, pero en cuestión de un instante volvías a sonreírme y me decías: papá, tu pequeñez, tu tierna vulnerabilidad, pero sobretodo tu naturaleza del olvido, te hacia volver a decirme ¡papá! sin hacer ni un solo reproche. Per-donar, viene del latín por-donar, dar, gratificar, le vuelves a dar gracia, es decir, no pierde la gracia hacia ti, En el hombre existe una naturaleza muy hermosa y muy conveniente para el que ha hecho cosas terribles, el olvido, explica un filosofo que escribió un estupendo libro –que espero y leas “el elogio de la locura”- decía que era el olvido algo tan esencial para el hombre, pues sin él no podríamos arriesgarnos a vivir, explicaba con un cómico ejemplo: por el olvido las mujeres se vuelven a embarazar, pues si recordaran el dolor tan horrible del parto no se volverían a dejar embarazarse, otro filosofo alemán M. Heidegger –ya sabes como son los alemanes- decía que ante la angustia de la nada, de la proximidad de la muerte que te asecha a cada instante el hombre necesitaba olvidar su enfrentamiento con la muerte, y entre más el hombre olvide que va a morir disfrutara y vivirá mejor. Pero me dirás ¿Cómo voy olvidar algo que me ha y sigue haciendo daño, que veo a esa o tal persona y aún tengo odio, rencor y hasta ganar de golpear? algo que debes saber para llevar una vida buena es aprender a no odiar, el daño que hacen algunas personas, puede ser tan cruel, despreciable e incluso aterrador, que el olvido suena tan difícil de lograr, pero hija, debes saber que aun así no dejan de ser personas.
Muchas veces el que falla lo hace por nuestra culpa: Todos somos responsables de todos y yo mas que todos, decía Dostoysky, como te decía anteriormente no ocuparte de los demás, no ayudar para que tengan una buena vida trae consecuencias, ya dejamos claro –eso espero- que ni el dinero, ni las posesiones te dan una buena vida, es el amor y en la medida que este amor se ponga al servicio de los demás te darás la buena vida, “antes de hacer juicios contra el que hizo tan grave error, debes mirarte y preguntarte que no hice yo, para que esta persona haya actuado así” esto es fundamental hija, las personas fallan porque buscan lo que no tienen, y cuando una persona no tiene busca la manera de obtener lo que se le niega: el que comete adulterio busca lo que no tiene en casa, el que miente busca vivir una realidad que carece, el que roba busca obtener lo que no puede poseer, el que levanta falso testimonio (chismes) su vida es tan miserable que busca hacer la vida de los demás igual.
Qué es lo que te toca, cuando tu haces lo que te toca hacer como amiga, hermana, hija, esposa, madre, el otro no te traicionara, pero si aun así lo hace debes entender esta palabra: Misericordia, la misericordia precede al perdón, Misericordia viene del latín misere que significa miseria y cor que significa corazón, que traduce ver la miseria con el corazón ¿la miseria de quien? del que con sus actos te lastima, ponte en su lugar, intenta comprender su miseria, desgracia, su pasado, sus humillaciones y comprende que todos somos humanos, débiles, frágiles pero humanos al fin y al cabo.
Humana y jurídicamente, el perdón no se justifica, ¿Por qué perdonar? te diré por qué, porque mal con mal no se combate, actuar de la misma manera que el otro es negarte como humano, El que actúa mal niega su humanidad, en su comportamiento exige que se le trate de la misma manera que el trató. El asesino exige que se le asesine, el mentiroso exige que se le mienta, el infiel exige que se le traicione, es aquí donde surge la grandeza del perdón, el hombre al tocar fondo no es feliz, lo único que encuentra es sentir asco de sí mismo, de su egoísmo, de no encontrar otra cosa que miseria, existe una frase muy controversial de una película de mucho miedo –que espero y no me pidas verla- pero dice una frase que es muy cierta “no cabe duda que desde el infierno se ve mejor a Dios”, el que actúa mal o de manera in-humana, al final caerá en la cuenta del daño que hizo y buscara redimirse, redimo que significa “volver, regresar”, es decir, busca el perdón y volver a ser humano, recuerda que el que vive mal vive en desgracia, desgraciado vive, pero buscara ser agraciado, esa es la capacidad del humano: perfectible, nunca acabar de hacerse, y ¿Por qué no darle otra oportunidad, si al fin y al cabo yo no estoy exento de pagarle con la misma moneda o peor?
El no perdonar no te hace ser mejor o justifica tu enojo, al contrario te hace ser mucho peor, negarte totalmente como humano, portarte de manera mucho más baja de lo que el otro fue contigo. No guardes en tu corazón rencores, odios y estulticia, recuerda que la vida es breve y fugaz, lo que hayan hecho otros y que te hayan hecho daño, ten por seguro que ya están sufriendo su inhumanidad e iniquidad, perdona y se cautelosa, que el arrepentimiento cuando es sincero no se vuelve a cometer por eso se dice vulgarmente: que de los arrepentidos son de los que quiere Dios. Perdona y sigue con tu vida, recuerda que tú solo das lo que se te ha dado: Amor y misericordia.