viernes, 30 de agosto de 2013

De la idea de Dios

Constantemente se ve normal que cuando se lee y cita a Nietzsche, Sartre, Hegel, Heidegger, Kant, Husserl, etc., se le considera intelectual, sabio, inteligente, pero si se lee y cita la biblia se le considera fanático, iluso o simplemente un frustrado charlatán, pero ¿Por qué? ¿Qué pasa con nuestra concepción de Dios? O ¿De dónde surge la idea de Dios? Existe una situación formal, se piensa que ya no se puede hablar de Dios, que ya todo está dicho, no hay algo nuevo que comentar o hablar de él, pero ¿Por qué se dice que la idea de Dios siempre está presente?
Se necesita contrastar las dos culturas: Atenas Vs Jerusalén, la palabra logoV de los griegos significa estudio, razón, ciencia, y la palabra hebrea מלה (dabar) es vida, es decir, una palabra de vida, por eso se dice en el evangelio de San Juan: Y el verbo se hizo carne, La Vida verdadera se hizo hombre mortal, esta palabra es actual porque pasan los años y los problemas humanos son los mismos, la infelicidad, el sentido a la existencia, a la vida, las fechorías y perversiones humanas son las mismas, en efecto, todos los autores judíos llevan la palabra no como un estudio sino como una palabra útil para la vida desde: Karl Marx, Levinas, Buber, Albert Einstein, Henri Bergson, Jacques Derrida, Fromm, etc., los judíos saben que palabra que no es aplicable a la vida es esteril, es irreal e ingenua, la biblia está de moda, ahora bien, cuando la palabra la enfrentamos cara a cara con nuestra vida es intimidante, no todos están llamados a escuchar la palabra viva, es por eso, que la idea de Dios en la vida humana jamás dejara de ser actual, porque todo hombre busca la verdadera vida, la Verdad de la Vida, en el occidente él logoV, la razón busca de igual manera los medios para asegurarnos la vida, pero de otro modo que ser, las ciencias y las tecnologías buscan responder una sola pregunta ¿Qué es la vida? Con esto queda claro que la búsqueda humana por la verdad, es fundamental y tal parece que la idea de Dios es algo que no dejara de perseguirnos hasta la muerte, en efecto, el día que el hombre venza a la muerte Dios ya no será necesario, pero mientras la muerte siga reinando en la vida humana, la idea de Dios, siempre será necesaria.

lunes, 26 de agosto de 2013

La estética como necesidad vital para el ser humano.

Me fue encomendado escribir cuestiones de estética y lo primero en lo que yo quería indagar fue: “La estética femenina como apetencia y necesidad humana”, sin embargo al llegar a donde usualmente escribo, me llamo la atención una noticia que me turbo, en donde una mujer decide matar a sus hijos de nueve, cuatro y un año de edad, para luego ella quitarse la vida, entonces decidí indagar en: La estética como necesidad vital para el ser humano.
Es muy importante darse cuenta de la necesidad de la belleza en la vida humana (la belleza es buena, por eso se dice coloquialmente es bonita o bonito). Cuando el hombre pierde el sentido de lo bello o bonito en la vida, ésta se torna un asco, una repulsión total hacia sí mismo y hacia los demás. Pero ¿Qué es lo bello? Existe la estética en la música, el arte, la arquitectura, la moral, la cosmológica, la antropológica, etc., ahora bien, si existe la estética también la antiestética, lo bello y lo feo, lo hermoso y lo grotesco, pero en realidad ¿Qué es la belleza? Yo la defino como: un estado de bondad deseable y apetecible que impulsa la vida y la mantiene, en efecto, cuando se descubre la belleza no se cansa de contemplarla, ya Aristóteles decía que la máxima virtud era la contemplación, de gran envergadura es la belleza en la vida humana que resulta incomprensible, insoportable e intolerante estar lejos de ella, si existiera el infierno sería la ausencia total y radical de belleza alguna.
Todo hombre busca lo bello en su vida, cada acto humano es una búsqueda de belleza: una casa bonita, un auto bonito, una mujer bonita, unos hijos, muebles, una educación, una infancia, en conclusión una vida bella, fuera de todo esto el hombre encuentra frustración y pesar.
La belleza nos gana el corazón, despliega ternura y compasión, pero sobre todo esperanza, un hombre sin esperanza es un hombre sin motor, como decía Fernando Savater: el hombre es una máquina de esperanza, la belleza nos hace esperar esperanzadamente, creer implacablemente y amar incansablemente a la vida, ya lo decía muy bien Gabriel Marcel en su diario metafísico: En la medida en que se ama se desea seguir viviendo incluso después de la muerte para seguir amando.
El hombre (AnqtrwpoV significa el que contempla el cielo) no sólo queda admirado por la belleza sino que es una necesidad vital, la belleza más inmediata es la fáctica o empírica, es lo que está más acá, lo más próximo es lo que ven nuestros ojos, sin embargo, el hombre busca la belleza eterna, lo inmutable y necesario, lo que siempre va a ser as. Xavier Zubiri lo expone de una manera grandiosa con su inteligencia sintiente, la habitud intelectiva se diferencia en su subtantividad, es decir, la manera de conducirse en la vida, pero que la vida misma le surgen propiedades esenciales para experimentarla, y una de ellas, es que el hombre le exige a la vida que sea bella, o tiene la vida en plenitud o no es vida.
En efecto, la estética define la vida y la muerte ¿Por qué el hombre busca la belleza? Porque no la tiene, porque el hombre mismo es miseria y vulnerabilidad, la etimología de hombre  viene del latín “humus” que significa polvo, tierra, es limitado, finito, que se desgasta, por eso la necesidad de belleza en la vida humana es una búsqueda implacable, la ausencia de ella nos conduce a la expresión vulgar “esto no es vida”.
¿Y qué es lo más bello en este mundo? El amor, el hombre busca sentirse amado, y es en esta medida que se atreve a mantenerse vivo, existe una traducción etimológica errada del amor, pero puede adecuarse a esta situación a=no y mor=muerte, en la medida de que el hombre encuentra la belleza del amor, se atreve a vivir plenamente, la misma comunidad humana es un modo de encontrar amor, aceptación, de protegerse y de vivir eternamente, es por eso que la estética como una necesidad antropológica será una búsqueda interminable.

jueves, 22 de agosto de 2013

El origen del mal

El origen del mal


Leyendo a León Tolstói sobre “El origen del mal” ha despertado mi curiosidad ¿Cuál será el origen del mal? en este libro se exponen varios orígenes: el hambre, ira, miedo o la naturaleza humana.
¿Será que nuestra naturaleza es mala?

Todo mal se genera por la frustración este sentimiento despliega miedo, el miedo es egoísmo y el egoísmo es el mal antropológico, en efecto, la frustración es la ausencia total y radical de esperanza.
¿Cómo se genera la frustración? Siempre se tiene la idea o esperanza de que algo o alguien debe ser así y no de otra forma, y cuando la realidad no es como se pensaba se genera frustración, resignación, desesperanza, pesimismo, odio hacia la vida y los demás.

La mayor de las veces nadie nos enseña a lidiar con la frustración o cómo enfrentarla o superarla, y el no sentirse amado, experimentar que la amistad, la vida, la familia, la economía, el matrimonio, el sexo, no es como se pensaba cansa la existencia.

 La máxima frustración es el saber y ver que mueres, que existen cosas que te roban la vida o que te matan, económicamente, afectivamente, personalmente, laboralmente, y esta es la máxima frustración, este sentimiento despliega una naturaleza humana “matar en defensa propia”.
Matar o aniquilar lo que te está haciendo daño, lo anulas haciendo algo que te haga olvidar aquello que te aniquila, este es el origen de los vicios (la definición de vicio: es la repetición de un acto malo) sin embargo, definiría un vicio: como la válvula de escape que hace resignarte a aquello que no te gusta y te esta hiriendo y hace olvidar la vida que tienes.

Ante esta máxima frustración despliega miedo a morir o a experimentar la muerte en vida. Por eso el hombre es egoísta, asesina, abusa, corrompe, genera placer pervertido que satisface sus instintos más bajos y retorcidos, y se muestra como hoy lo conocemos “Un monstruo”. tolstói


martes, 13 de agosto de 2013

La estética femenina como apetencia y necesidad humana






Se explica en metafísica que el ser posee cuatro características esenciales: Uno, bueno, verdadero y bello (Unum, bonum, bulcrum, verum), y la belleza es una cualidad que todo hombre desea tener, se identifica constantemente lo bueno con lo bello, por eso se dice es bonito o bonita y queremos esto en nuestra vida, de ahí que decía Rousseau “La belleza es una carta de recomendación que nos gana de antemano los corazones” es el espejismo de un ideal, la belleza es el poder de la seducción. Aristóteles explica en su ética a Nicómaco que la máxima virtud es la contemplación, cuando descubres por la vía intelectual la verdad y la belleza lo único que nos queda es contemplarla, extasiándose de ella hasta morir en ella.
Con lo planteado anteriormente queda responder una pregunta ¿Qué es lo más bello en este mundo? Algunos podrán decir: Dios, la naturaleza, las estrellas, el cuerpo humano, los autos, etc., para mi es claro “la mujer”, en efecto, lo único que puede detener a un hombre es Dios y una mujer, el primero por su poder la segunda por su belleza, las historias mitológicas, clásicas y bíblicas así nos lo demuestran, desde Helena de Troya, Megara de Hércules, Dalila de Sansón, Betzabeth y David, salomón por sus idolatrías por mujeres, Josefina y Napoleón, etc., toda ella despliega belleza y seducción, desde el cabello, pestañas, cejas, ojos, nariz, boca, senos, glúteos, piernas, es por eso que esta belleza comercializada es muy efectiva porque todos la quieren, empero, desde antiguo se pensaba que toda ella era tentación y pecado, pues para un hombre podría ser la esencia más adictiva que las mismas drogas, en esa medida se le limito mucho y se le negó todo, porque podría gobernar al mundo con su hermosura, en efecto, una mujer que niega su belleza no deja de ser mujer pero claudica su esencia.
Lo que más molesta a un varón es una mujer que piense, que cuestione, se prefiere una mujer que sea bella y que inspire como una musa, desde una fenomenología muy seca se podría decir que la belleza de la mujer está creada para manipular, gobernar y recrear un mundo hecho por hombres.
No existe nada mejor en este mundo para un varón que deleitarse en la belleza de una mujer, por eso nos empeñamos tanto en poseerla, retenerla, el increíble espectáculo de la belleza femenina pareciera que flota, que tiene levedad, que nos eleva de su gracia hasta olvidar todo y refugiarse en ella, parece ser que la etimología de varón y mujer están mal, Mujer (mulier) es fragilidad, blandura y varón (vir) es fuerza, en realidad ellas son nuestra fuerza y nosotros nos volvemos frágiles ante su presencia.
Desde aquí me es imposible pensar la homosexualidad como algo racional.